Todas las madres sienten que sus hijos son el mejor regalo que se les otorga. Yo no soy la excepción. Por lo tanto, quiero dedicar mi blog de Agosto, para contarles la historia de mi héroe, mi hija.

El 17 de Agosto del 2002, después de 34 horas de contracciones y dolores, di a luz a un ángel. Mi hija estaba toda inflamada ya sufriendo por el agobiante largo parto. Sus ojos eran asombrosamente grandes y estaban muy abiertos tomando el mundo ante ella.

Recuerdo haber sostenido a mi niña recién nacida en mis brazos y decirle:

“Yo soy tu mamá. Te he estado esperando toda mi vida”.

La conexión y el amor fueron inmediatos. Todos mis anhelos se conectaron con esta pequeña persona que llevaba dentro de mí vientre durante nueve meses.

Esperen, no quiero adelantarme.

¿Qué pasa cuando una pareja de locos, súper obsesivos y de personalidad tipo A planean un bebé? Mi ex esposo, un fanático de la salud y estilos de vida alternativos, empezó a planear las vitaminas y el tipo de alimentos que ambos tomaríamos para asegurar los mejores resultados.

Comenzamos a investigar obstinadamente la ciencia detrás de cómo concebir un espécimen altamente evolucionado. Planeábamos tener una versión mejorada – un nuevo modelo de la humanidad.

Ahora miro hacia atrás y veo lo loco que todo esto suena. Pero en ese entonces, esos locos éramos nosotros!

Siendo el tipo de persona de no dejar nada al azar, un médico especializado en embarazos de alto riesgo fue traído a bordo. Aunque mi embarazo no era de riesgo, pensé que era mejor tener alguien que pudiera manejar cualquier situación.

Yo tocaba Mozart y Bach sin parar cada noche. Colocaba un auricular sobre mi estómago para asegurar que mi bebé pudiera escuchar y aprender esta música tan mágica.

Leí cada libro concebible sobre cómo hacer el espécimen perfecto.

Soy de la creencia que un feto puede aprender temprano en su desarrollo. Comencé a enseñarle a mi hija palabras desde el vientre. Pasé horas con un cono de papel hablándole dentro de mí.

La mayoría de las personas que me vieron, talvez pensaron que estaba loca.  Aproximadamente a los ocho meses de embarazo, mi bebé pateaba cada vez que yo daba el comando de “patear”. Esto puede sonar inverosímil para ti, pero si sucedió.

La elección del nombre perfecto fué otro calvario loco. Soy creyente que el nombre lleva una profecía de la vida que un niño tendrá. Tan pronto como oí el nombre de Victoria, supe que mi hija estaba destinada a ese nombre. La raíz de Victoria viene de “victor o victorius: vencedora, triunfadora”/ por extensión, “la que triunfa sobre el mal”

En todos los sentidos de la palabra, Victoria iba a ser la obra más valiosa de mi vida. Así es que el nombre era apropiado para la reina que ella sería. Puse en mi cabeza que ella iba a ser victoriosa en todos sus empeños.

No se rían cuando les digo que hasta pensé que Victoria saldría del vientre hablando. Al menos pensaba que iba a ser fluida en sus frases completas antes que la mayoría de los niños.

Pero como dice el refrán, si quieres que Dios se ría, ¡cuéntale tus planes!

Comencé a notar que ella no era una niña común. Victoria era observadora pero desapegada completamente de nosotros. No exhibía ningún afecto a cuanto amor le demostrábamos.

A diferencia de mis especulaciones, Victoria no desarrolló el lenguaje como se esperaba. De hecho, Victoria no hablaba en absoluto!

Una patóloga del habla recomendó que Victoria dejara de aprender español en casa. La patóloga consideró que era mejor para Victoria concentrarse en un idioma.

Enseñarle hablar a Victoria implicó usar un patrón de repetición en mis oraciones que la patóloga me enseñó. Lentamente y con esfuerzo, Victoria empezó a decir unas palabras. Claramente, esto no era lo normal.

Victoria comenzó el preescolar en el 2005 y hablando muy poco.

En una entrevista entre padres y maestros, me sorprendí cuando la maestra me preguntó si Victoria era habladora en casa.

“Sí, lo es,” le respondí.  “Victoria recita todas las canciones que escucha en la escuela en la bañera. ¿Por qué pregunta?”

Me quedé pasmada al saber que la maestra nunca había oído la voz de Victoria.

Desde la perspectiva de la maestra, Victoria era una MUDA

Después de llevar a Victoria a un médico especializado en niños que no hablan,  me informaron que Victoria sufría de una condición  llamada ‘Mutismo Selectivo’.

Mutismo Selectivo es un trastorno complejo de ansiedad infantil. Los niños que sufren de esta condición tienen una incapacidad para hablar y comunicarse eficazmente. Ellos pueden llegar a inhibirse de manera tal que parecen mudos en escenarios sociales selectos, como la escuela. Los niños con Mutismo Selectivo no hablan con personas o parientes que no ven a menudo. Sin embargo, estos niños son capaces de hablar y comunicarse en situaciones donde se sienten cómodos, seguros y relajados como su hogar.

Esto explica la razón por la cual nunca había notado que Victoria no hablaba con otros. Pensé que Victoria tenía un retraso de habla y nada más.

Mis sueños se estrellaron. Lloré al pensar que mi supuesto genio súper desarrollado no sería capaz de funcionar en un ambiente regular.

Cómo se las iba arreglar Victoria en la escuela, en la secundaria y la universidad? Mi angustia hizo que mis pensamientos aceleraran rápidamente hasta el final de la vida de Victoria.  Todo mi enfoque era, cómo este mutismo iba a llevarla fuera de su rumbo.

AHORA ENTIENDO QUE EL UNIVERSO TENIA UN PLAN DIFERENTE PARA VICTORIA! 

Como madre, sólo te puedo contar las innumerables lágrimas que derramé cuando los niños en el recreo le decían,

-¿Por qué no hablas? ¿Eres estúpida?”

Quería correr hacia el patio de recreo y tirar de esos niños insoportables por el pelo. Quería gritarles y decirles que mi hija era cualquier cosa menos estúpida.

Sufría mucho por Victoria. Cada noche le pedía a Dios que sanara a mi niña linda. En el fondo de mi corazón cambiaría lugares con ella si eso la podría curar. Le decía a Dios, cualquier enfermedad que Victoria tuviera que enfrentar, yo tomaría su lugar.

Estaba dispuesta a morir por ella.

A menudo solía tener sueños vívidos de Victoria hablando. Tomé esto como una señal de Dios que tuviese fé, que Victoria vencería esta condición.

En Toronto, Victoria vio a muchos especialistas sin resultados. Le preguntaba a Victoria por qué no podía hablar con otras personas, su respuesta era siempre:

“Tengo miedo”, pero de qué?, ella no podía descifrar.

Victoria estaba obsesionada con recoger partículas de basura de los suelos. Un día, estaba visitando la casa de una amiga con Victoria. Los ladrillos de mármol tenían manchitas como parte del diseño. Victoria no se movía del suelo tratando de limpiar las manchas.  Era aterrador.

Victoria tenía una fijación con cerrar puertas. No podía tener paz si una puerta permanecía abierta. Las tenía que cerrar todas. Y no solo era fijación con puertas sino también con objetos. Victoria prefería que las cosas estuvieran en una secuencia o fila y todo en orden. Victoria era precisa y su capacidad de razonar como un adulto no era normal para su edad.

Victoria tenía miedo de los ruidos fuertes y le aterrorizaban las velas. En las fiestas de cumpleaños cuando los niños empezaban a cantar y a encender las velas, yo tenía que salir corriendo de los salones con ella.

Yo tenía pesadillas que Victoria tendría necesidad de ir al baño y sufrir un accidente por no poder expresarse en la escuela. Tuve que crear pequeñas tarjetas con frases para que Victoria pudiera mostrar a su maestra. Una de las tarjetas decía: “Necesito ir al baño.”

Me preguntaba constantemente qué había hecho yo para merecer esta crueldad. ¿Por qué mi hija era casi muda? ¿Cómo iba a funcionar Victoria en el mundo? ¿Cómo podría yo ayudarla y protegerla? Quería ser su voz, pero no siempre podía estar con ella en todo momento.

Lloré noches interminables. Me sentí culpable.  Pensé que yo había atraído esto de alguna manera. ¿Me estaba castigando el universo por haber tratado de manipular la inteligencia de Victoria?

Yo solo quería que mi hija fuera una niña feliz y exitosa. Sin embargo, aquí estaba Victoria, luchando contra algo dentro de ella, en un mundo oscuro reinado por el silencio. Un mundo que yo no podía penetrar, sin embargo, me sentí muy atraída.

Quería tanto proteger a mi hija. Me sentía sola en mi dolor y no sabía cómo salvar a mi niña.

Empecé a leer todo lo que podía sobre el autismo. Me sentí aterrorizada al entender más ese mundo. Por casualidad, uno de mis nuevos amigos tenía una hija con una condición similar a Victoria. A través de ellos descubrí un médico milagroso para niños con Mutismo Selectivo en Baltimore, Estados Unidos. Se llamaba Dr. Greenspan.

El Dr. Greenspan había escrito muchos de los libros sobre el autismo que yo había leído. Para mí, esto no fue una coincidencia. Inmediatamente llamé a la oficina del Dr. Greenspan y le pedí una consulta.

“La lista de espera para ver al Dr. Greenspan es de 12 meses”, respondió la secretaria.

Le pedí a la secretaria que pusiera a Victoria en la lista de espera. Llamé a la secretaria cada dos días por meses, preguntando sobre alguna cancelación que pudiéramos tomar.

Ocho meses después sonó el teléfono.

Escuché las palabras por las cuales había estado esperando:

“Dr. Greenspan tiene una cancelación para mañana, Jueves, a las 10:30 am, ¿Puedes hacerlo?”

“Sí”, respondí sin pensar ni saber si podía conseguir un vuelo.

En cuestión de horas, un vuelo fue reservado a Baltimore. A la mañana siguiente, Victoria estaba puntual esperando en la sala del doctor. El Dr. Greenspan hizo algunas preguntas.

A Victoria se le pidió jugar en el piso durante 30 minutos. Mientras esto sucedía, el Dr. Greenspan observaba atentamente. Durante la siguiente hora, el doctor explicó lo que tenía que suceder si Victoria iba a hablar.

Tuve que aprender a integrar el sistema de terapia de juego-en- piso en la vida de Victoria. El juego-en- piso consiste en una serie de técnicas para ayudar a abrir y cerrar círculos de comunicación, con el objeto de fomentar la capacidad interactiva y de desarrollo de Victoria.

Para formularlo de modo sencillo, el tiempo de juego-en- piso es una interacción no estructurada, dirigida por los propios intereses de Victoria. El objetivo principal era aprender a interactuar y conectarme con Victoria 3 veces al día por 40 minutos cada sesión.

Esta tarea fue un desafío. Tuve que averiguar cómo provocar la creatividad y la curiosidad de Victoria.

También era necesario que invitara a tres compañeros de clase a la semana e integrarlos en los juegos de Victoria.

Transformé nuestro sótano en un área de diversión. Hice castillos. Nos disfrazábamos de princesas de Disney y villanos. Y quién puede olvidar las aventuras piratas que tuve con ella. Nos deleitamos en hacer pociones mágicas y capturábamos dragones.

Tenía que grabar las sesiones y enviarlas al Dr. Greenspan para recibir comentarios. A través de los meses de terapia juego-en- piso, Victoria avanzó intelectual y emocionalmente. Victoria empezó a hablar con los niños que venían a casa.  Esos niños, en cambio, volvían a la escuela a contarles al resto de la clase que Victoria si de hecho podía en efecto hablar.

En la escuela, Victoria comenzó a susurrar a una  amiga cercana y a su maestra Ros Sandler. Pero en su mayor parte del tiempo en clase, Victoria seguía silenciosa.

Victoria trabajo muy duro cada día para superar su ansiedad. Un día ella expresó su miedo y dijo que había un monstruo dentro de ella. Ese monstruo le impedía hablar con gente fuera de su familia cercana.

Mi suegro, Phil, estaba luchando contra el cáncer y ya estaba en el hospital. Un día, con la poca energía que tenía Phil, le pidió a Victoria que hablara con él. Podía ver que Victoria estaba esforzando para hablar, pero no podía.

Todo lo que mi dulce Victoria pudo hacer fue darle su peluche favorito a su abuelito.

Yo me impresioné y no pude contener mis lágrimas.

Tristemente, Phil falleció sin nunca escuchar la dulce voz de su nieta.

Lisa Seward es una terapeuta en Toronto que está familiarizada con el método del Dr. Greenspan. Victoria y Lisa trabajaron juntas tres veces por semana.

Tenía una poster en la pared, y cada vez que Victoria decía una palabra a alguien más de nosotros, ella recibía una calcomanía. Después de acumular diez calcomanías Victoria seleccionaba un regalo. Otras recompensas eran a menudo un viaje a la tienda de helados o a su tienda de juguetes favorita.

Todos los días Victoria se esforzaba a visualizar a hacer ese monstruo peludo cada vez más pequeño. Durante las noches cuando ponía a  dormir a Victoria, imaginábamos que el monstruo se volvía muy pequeño hasta que no le quedaba ningún poder. Solía ​​decirle a Victoria que pronto ella sería capaz de aplastarlo para siempre.

Victoria sonreía y me decía que estaba de acuerdo.

Yo solía decirle a Victoria,

“Dios te dio una voz poderosa, y tú tienes que luchar por ese don, tienes que ser fuerte y conquistar tu miedo, necesitas usar tu voz como un arma para el bien”

Hasta hoy, todavía le digo a Victoria:

“Un día, tu voz cambiará al mundo”.

“Cómo mamá?” ella siempre pregunta,

El ‘cómo’ nos será revelado en su tiempo preciso.”

Con el tiempo, algo cambió en mí. Al principio, temía que esta condición mantuviera a Victoria lejos de su destino. Pero comencé a sentir en el fondo de mi alma que este mutismo estaba aquí por una razón divina y, de hecho, impulsaría a Victoria más cerca a su destino.

A mediados del año en Senior Kindergarten, Victoria comenzó a hablar con algunos niños. Afortunadamente, cuando entró al grado uno, Victoria estaba hablando un poco más normal en la escuela.

¡La terapia funcionó!

Dios había respondido a nuestras oraciones.

Victoria luchó durante los próximos años. Ella tuvo que aprender a afirmarse en el mundo que antes le había sido silencioso. Victoria se esforzó ya muy fuera de su zona de confort para hablar con extraños en las tiendas y pedir por cosas que necesitaba.

Yo ya no era su voz. Victoria comenzó a desarrollar una VOZ PROPIA y exhibía una fortaleza y tranquilidad que me asombra hasta el día de hoy.

Para ti y para mí esto puede sonar sencillo. Pero para alguien que surge del Mutismo Selectivo, enfrentar el miedo de hablar es una tarea desalentadora y muy temerosa.  La sensación que siente la persona de mutismo es igual como el paracaidismo desde un avión para la mayoría de nosotros. Sí, ese miedo es así de intenso.  Sin embargo, Victoria lo enfrenta todos los días con gracia y coraje.

Dicen que Dios nunca toma algo sin darte algo a cambio.

Noté que Victoria tenía un oído agudo y una gran retención de memoria.

Después de todos los altibajos, Victoria si resultó ser el pequeño genio después de todo. Victoria comenzó a sobresalir en todos los temas de currículo académicos, particularmente en lenguas y música.

La música es asombrosamente fácil para Victoria. Escuchar notas de aprendizaje y tocar instrumentos es rápidamente realizable para ella. A los 7 años Victoria empezó a tocar el piano y avanzó muy pronto. En cuanto Victoria desarrolló sus habilidades, comenzó a aprender canciones por su propia cuenta y más tarde mostraba a su maestra lo que había aprendido.

¡A lo mejor, yo no estaba tan loca después de todo! Tal vez tocando Mozart y Bach sin parar cada noche, influyó digamos algo, en la capacidad que Victoria tiene para la música.

La tímida niña que antes temía hablar comenzó a tomar clases de canto. Victoria se presentó en los festivales de Kiwanis como concursante y con frecuencia logró ganar entre los tres primeros lugares.

Para mi asombro, Victoria se unió a la obra de teatro en su escuela. Fue genial ver cómo se impulsó ella misma a la audición dado a sus temores. Al principio, los papeles desarrollados por Victoria eran menores. Pero con el paso de los años, los papeles de Victoria se hicieron más prominentes.

Victoria comenzó a afirmarse como una verdadera líder. Ella compitió  en concursos de orador público en su escuela. Mi hija, la niña de Mutismo Selectivo ahora compite en concursos de habla. Increíble. Victoria ganó 1er, 2do y 1er lugar en tres años consecutivos.

Victoria más tarde tomó su capacidad de hablar en público para competir en Kiwanis Festivales. Ella lo hizo increíblemente bien, ganando primero y segundo lugar. De hecho, un año a Victoria se le negó el primer lugar porque el juez sentía que Victoria era demasiado profesional.

Siempre lloro cada vez que Victoria sube al escenario. Victoria realmente brilla. Hay poder en su voz. Victoria da la presencia en el escenario de ser un roble y sus discursos son deliberados con vigor e inspiración.

Respeto a Victoria tanto por sus esfuerzos. Cada vez que Victoria se expresa en público es un milagro para nosotros. Aquí estaba mi Victoria, una chica que vivió en el silencio durante muchos años y ahora estaba ganando concursos de oratoria.

Más importante que el ganar era presenciar el milagro. ¡Estaba viendo a Victoria enfrentar su miedo de hablar en público pero haciéndolo de todas maneras!

Victoria curiosamente tiene una habilidad increíble para los idiomas. Ella sobresale en francés tanto que sus profesores nos pidieron que Victoria hiciera el programa de inmersión en ese idioma.

Victoria también comprende con fluidez el español y podría fácilmente ser integrada a cualquier escuela en América Latina.

El hebreo, aunque Victoria no lo usa diariamente, fue capaz de aprender lo suficiente para hacer su Bat Mitzvah. Lo hizo con tanta distinción y elegancia. Algo que habíamos pensado en un momento no iba a ser posible.

Victoria compartió conmigo un día, que quería convertirse en la clase Valedictorian  en su graduación del grado seis. Valedictorian es un cargo de honor dado a la mejor estudiante de todo el grado.  No solo académico sino también a alguien que representa todo lo ejemplar de un estudiante acerca de participación social, deportiva y liderazgo.

Victoria compartió su meta con su maestra, la señora Habor, y juntas comenzaron a planear un camino para que Victoria lograra su objetivo.

Victoria es extremadamente orientada a los objetivos y metas como su padre y brillante en todos los sentidos. Ella me asombra cada día.

Victoria establece una meta para ella misma y va tras ella.  Admiro su tenacidad y su valor para trabajar duro para manifestar todos sus sueños. Victoria se aplicó y se unió al equipo de pista y campo, e ingresó al coro, y fue elegida como cabeza de uno de los grupos de gobernación para los alumnos. Victoria no se detuvo allí, se convirtió en miembro del equipo de energía y medio ambiente del colegio, se involucró en causas sociales y recaudó fondos para animales en peligro de extinción.

No hay palabras que puedan describir lo orgullosa que estaba de Victoria cuando supe que fue elegida como la estudiante Valedictorian del Grado 6. Me siento deleitada de decir que Victoria es un ejemplo de lo que hay que hacer para lograr nuestros sueños.

Como dice el refrán, “nada viene de la nada”, Victoria ganó cada logro con esfuerzo implacable e incansable. Victoria es un ejemplo de que si se puede alcanzar todo nuestros sueños siempre y cuando estemos dispuestos a pagar el precio para obtenerlos.

Victoria tiene un don para aprender cosas rápidamente. Un día Victoria me pidió un Ukulele. Le pregunté si necesitaba que le encontrara un maestro y me dijo que quería aprender por sí misma.

Sin saber a qué atenerme, le compré a Victoria su Ukulele. A las 4 pm del mismo día, Victoria me llamó a su habitación y tocó la canción En Algún Lugar Sobre El Arcoíris de Israel Kamakawiwo’ole.

Perpleja es la mejor manera de describir mi sorpresa. Desde entonces, Victoria ha dominado más el Ukulele y ahora se está enseñando así misma a tocar la guitarra.

Victoria participa en la Conferencia de las Escuelas Independientes del Festival de Música (CISMF). Cada año un grupo de estudiantes se elige basado en su excelencia hacia los instrumentos que tocan para ejecutar piezas de música en el Roy Tomson Hall.

En su nueva escuela, Victoria continúa dejando su huella. The Head’s List es un premio otorgado a los estudiantes que alcanzaron un promedio académico de 90 y más. Me enorgullece decir que Victoria ha ganado este premio cada año. Espero que Victoria continúe brillando su luz en todo lo que hace.

Victoria es una ‘encantadora mágica’ de animales.  Hay una atracción como imán que los animales tienen hacia Victoria.  Cuando Victoria era pequeña, visitábamos muchas granjas con ella. Tan pronto como ella entraba en el campo, se encontraba rodeada de caballos que gravitaban directamente a ella como si tuvieran un tirón mágico. Era asombroso.

La mayoría de nosotros pasamos mucho tiempo tratando de descifrar o encontrar nuestra pasión.  A mí me tomó 46 años para finalmente conocer mi verdadera vocación. Victoria descubrió su devoción temprano en su vida.

Para Victoria, los caballos son su pasión. Victoria tiene amistades profundas con los caballos. Es admirable el amor y la dedicación que tiene por estas criaturas. Los caballos guardan los secretos más profundos de Victoria, y ella se conecta a ellos de maneras que no conecta con nadie.  Para Victoria, los caballos tienen la llave de su corazón.

Entro en lágrimas cuando veo a Victoria besar a su caballo. El amor que Victoria tiene por él es inmenso y puro.

Victoria es tanto mi hija como mi amiga confidente. Compartimos muchos sentimientos profundos juntas. Hablamos como madre-hija, pero lo más importante es que hablamos como amigas. Dos mujeres que se unen y se conectan acerca de la vida.

Victoria ha visto mi trayectoria y todos mis triunfos y errores. Aunque Victoria tiene dificultades para expresarse, sé que me ama y es muy protectora de su madre.

El amor que siento por Victoria siempre me ha dado la fuerza para afrontar cualquier cosa.

Estoy profundamente asombrada de mi hija. Victoria todavía es solo una adolescente, pero ya me ha inspirado y cambiado mi vida de muchas maneras que son difíciles de expresar.

Victoria tiene una fuerza interior y una fortaleza verdaderamente admirables.

Victoria es el tipo de ser humano con el que siempre puedes contar. Victoria es auténtica, vulnerable, esmerada, cariñosa, auto-activa y resistente. Victoria es responsable, sensible, reservada, profunda y observadora. Ella es analítica, hermosa, una verdadera altruista, confiable y brillante.

No tengo un fin para los adjetivos que describen a esta mujercita conocida como mi hija.

El maestro espiritual Omraam Michael Aivanhov dice que cuando Dios nos creó, él plantó un fragmento, una chispa de sí mismo en cada uno de nosotros. Él está en lo cierto. Cuando miro a Victoria, veo un perfecto reflejo de Dios.

No estoy segura de cómo Dios es, pero CUANDO VEO A MI HIJA, VEO A DIOS! 

Victoria es fuerte. No importa en qué situación se encuentre, tiene una poderosa reserva de serenidad. Victoria nunca entra en pánico. Cada vez que Victoria enfrenta cosas, lo hace de frente y siempre sale de situaciones como una ganadora. Tanto como Victoria gana en todos sus esfuerzos, nunca tiene miedo de fallar. Victoria entiende que los fracasos son necesarios para crecer y evolucionar. Y aun cuanto doloroso sean y tan duros que son los fracasos y las decepciones, Victoria reacciona a ellos con aceptación y dignidad.

Aunque privilegiada de muchas maneras, Victoria no tiene un sentido de grandeza es más bien humilde. Victoria entiende el valor del dinero y está consiente de no perder o gastar más de lo necesario.

Sonrío cada vez que Victoria comparte sus puntos de vista y opiniones. Victoria se opone a cualquier injusticia de todas las especies. Siempre sentí que Victoria llegaría a ser una activista de derechos humanos.

Victoria es preciosa por dentro y por fuera. Cuando cierro los ojos, veo a la niña con sus piernas envueltas alrededor de mi cintura, y bracitos alrededor de mi cuello. La niña cuyo mundo solía ser yo.

Hoy veo a la joven hermosa, delicada y valiente que se ha convertido mi hija. Victoria tiene el pelo grueso que fluye con el viento, tiene lindas piernas largas y fuertes, y mejillas rosadas. Aunque yo ya no soy su mundo; me enternece ver a Victoria evolucionar y lograr todos sus sueños.

Sí, claro, hay cosas que me gustaría que Victoria alcanzara o al menos considerara. Pero permítanme ser clara, no la veo como mi lienzo en el que puedo pintar mis sueños incumplidos.

Entiendo mi misión como madre. Mi propósito es mostrarle a mi hija todo lo que es posible. Mi contrato de alma con ella es darle alas. Cuanto alto quiera volar, depende de ella.

Victoria, sé que eres muy querida y admirada por tu madre. Eres un milagro, MI MILAGRO.

Eres la fuerza de luz radiante en mi vida. Estoy agradecida por todo lo que eres y todo lo que serás.

En este día de tu cumpleaños, mi deseo es que pudieras verte a través de mis ojos y ver todo lo hermosa y milagrosa que eres.

Para tomar por prestado una de mis frases favoritas de la película Meet Joe Black,  sé que mi amor por ti no tiene principio ni fin. Victoria: toma mi amor, multiplícalo por el infinito y llévalo a las profundidades de la eternidad y sólo entonces, mi niña, sabrás cuánto te ama tu madre.

Tú le has dado a mi vida más significado, y más felicidad de lo que yo podía haber esperado y merecido.

Espero verte crecer, evolucionar y desarrollarte en el poderoso regalo que eres para este mundo. Victoria, eres fiel a tu nombre. ¡Victoriosa en todos los sentidos!

Estoy agradecida y es un gran honor ser tu madre.  Sé que no hay nada más que pueda desear en una hija. Victoria, eres el sueño de toda madre.  Feliz cumpleaños. ERES MI TODO.

Tu mamá.