Había sido uno de esos días en la oficina, ya sabes, el tipo de día que te deja sin vida, agotado y estresado. Había estado en la oficina muchísimas horas. Mi personal de tecnología había estado allí aún más tiempo, intentando hacer que nuestros servidores volvieran a funcionar debido a un corte de energía que ahora amenazaba mi empresa.

La costa este sufrió un apagón de tres días que fue el primero de su tipo, y como tal, los estudiantes no podían acceder a sus cursos en línea. A pesar de nuestra redundancia y servidores múltiples, perdimos toda conexión.  Las llamadas eran muchas y las quejas de los administradores de las escuelas no eran agradables.

Estaba preocupada, pero al menos mi oficina tenía electricidad gracias a nuestro generador eléctrico. Era tarde, ya estaba cansada y mis ojos pesados. Casi no podía mantener el ritmo cuando de repente, oí dos suaves golpes en mi puerta. Trate de recobrar mi compostura e intenté frotar mis ojos tratando de despertarme. Caminé hacia la puerta, la abrí, pero nada. Nadie estaba allí.

Mi asistente se había ido hace mucho, las luces ya se habían atenuado y pensé, “Que extraño, escuché claramente un golpe.” Lo descarté, volví a mi escritorio para terminar la presentación de PowerPoint en la que estaba trabajando y poco tiempo después, me olvidé de lo que había escuchado.

A medida que creaba los muchos gráficos coloridos con las estadísticas de aprendizaje en línea, no pude evitar que mis ojos comenzaran a cerrarse ​​otra vez y mi cabeza comenzó a sentirse pesada moviéndose rítmicamente de adelante hacia atrás y lentamente quede casi dormida.

Allí estaba yo durmiéndome y luchando contra mi propio sueño, “Solo unos cuantos gráficos más Waleuska”, me repetía, pero ¿a quién estaba engañando? Entré y salí de estados de sueño más rápido que mi capacidad de mantener mis ojos abiertos y mi mente enfocada.

Recuerdo que me levanté de la silla, finalmente comencé a reunir mis cosas, ya casi lista para el frio viaje a casa, cuando noté una tarjetita adhesiva que mi asistente me había dejado en mi escritorio. La nota decía: “Tu próxima cita está esperando afuera e insistió en que es importante. Buenas noches. Me voy a casa, nos vemos mañana,” JD.

“Qué extraño quien podrá ser a esta hora inoportuna?” me pregunte. ¡Por lo general no vemos a nadie llegar tan tarde!” pensé. No recuerdo haber visto nada en mi agenda. Miré, y de hecho, había un nombre en la agenda cuando podía jurar que no había ninguno hacia solo unas horas y nadie había entrado en mi oficina todo el día. El nombre peculiar escrito en tinta azul todavía fresca estaba en el espacio de tiempo de las 10p.m. leía ‘El Universo.’

Casi confundida e insegura, abrí cautelosamente después de dos suaves golpes en mi puerta y allí estaba ella. No sabía qué esperar o qué pensar de lo que estaba viendo. Incluso pensé que tal vez estaba alucinando, después de todo, he estado en el trabajo tantas horas sin descanso. Pero no, no lo estaba. Ella estaba allí y antes de que pudiera yo invitarla a entrar, El Universo entró y sin un segundo de sobra, omitiendo cualquier presentación y saludo como si nos hubiéramos conocido antes, ella habló,

“Waleuska, he estado observando el progreso y siguiendo el impacto positivo de tu empresa en el mundo del aprendizaje a distancia, pero ahora quiero darte la oportunidad de crear algo realmente especial. Soy consciente de que tu empresa está dedicada al sector de servicio educativo, y no al sector de fabricación y manufactura. También sé que tu empresa nunca ha intentado tal cosa y que tampoco tienes experiencia previa en lo que voy a proponer.”

“Ahhh” murmure tratando de sacar palabras

“Sin embargo,” El Universo interrumpió mi ahhh y continuó como si no hubiera notado mi esfuerzo por decir algo,

“Siento que estás lista para expandirte, así que te ofreceré un contrato de por vida para construir un producto que beneficiará a toda la humanidad. Un producto especial, único en todos los sentidos. Tendrás las exclusivas al patente y no será posible reproducir ese producto porque es original. Este producto se reproducirá algún día el mismo y te dará recompensas infinitas y muchas alegrías.  

Sin embargo, este trabajo requerirá de ti, un compromiso de por vida. Pero será un producto que te dará un legado para todos los tiempos. Sera una obra maestra que dejará tu huella en el mundo y de muchas maneras este producto te hará inmortal. ¿Estás lista para eso?” preguntó El Universo

“Wow,” pensé, suena increíble. Una obra maestra que dejará una huella de mi existencia? Por supuesto que estoy lista para eso. ¿Quién no querría construir algo de tal legado …

“Sí, estoy lista,” respondí sin saber aún qué implicaba el trabajo o cómo iba a crearlo en realidad.

Universo,

“Este producto será tu creación de amor como lo fue cuando creaste tu empresa por primera vez. Además de la patente, también obtendrás los derechos de nombramiento para tu producto. Dirigirás la generación de concepto y estrategia. Yo simplemente te daré pequeños empujones en el camino para mantenerte enfocada y que no te desvíes. Tú serás responsable de planificar su inicio, desarrollo, producción, viabilidad y, lo más importante, su lanzamiento.  

A diferencia de otros productos, este en particular no estará disponible para pruebas de beta ni tendrá actualizaciones. En esencia, es un ejemplar de creación única. Una vez creado, se lanzará al mercado sin posibilidad de revocación ni modificaciones, por lo que deberás de arreglártelas con lo que has creado.

Una vez en el mercado, supervisarás su etapa de crecimiento y madurez, así como su evaluación y análisis. Sin embargo, tienes que tener en cuenta que el ciclo de vida de este producto será más largo que cualquier otro que conoces en el mercado.” 

“No hay problema,” respondí con entusiasmo.

“Este producto es intrincado, avanzado y complejo. Contiene una gran cantidad de variantes, aplicaciones, especificaciones y miles de componentes únicos que requerirán tu atención detallada y administración, incluso hasta de las cosas más mínimas y, lamentablemente, es algo que no podrás delegar a otros” dijo El Universo.

“¡Dios!” exclame con preocupación. De repente, comencé a sudar, lo que nunca suelo hacer, pero El Universo continuó,

“Verás el fruto de tu trabajo crecer lentamente y a veces será bastante complicado. Habrá veces en que no sabrás qué hacer ya que las instrucciones para este producto en particular no existen realmente. Es más un proceso de improvisación. 

Prepárate para pasar noches sin dormir, trabajar desde el amanecer hasta el anochecer y todo el tiempo entre medio, todos los días, todos los fines de semana y vacaciones durante los primeros años serán muy pocas. Incluso si logras exprimir unos días, tendrás que estar disponible las 24 horas, en contacto constante y alerta. 

Entiendo que esto sea un gran compromiso y empeño. Otros que han pasado por este mismo camino me han dicho que hubo momentos en que sintieron que se les escapaba la vida.”

“Entiendo,” le dije, tratando de mantener la compostura, pero en realidad estaba inquieta, que es mi código para “socorro.” “Dado el compromiso y trayecto de tiempo, ¿el rendimiento de inversión es igual al sacrificio?” pregunte, tratando de no parecer demasiado materialista, pero después de todo, yo soy una mujer de negocios, pensé.

“Ja Ja” se rió, El Universo, “¡No siempre, no de inmediato! Exigirá un esfuerzo continuo y no siempre verás los resultados que deseas cuando lo deseas. Por favor, comprende que la inversión financiera puede ser pesada. Cuando hagas tus proyecciones, lo que supones de inversión requerida, duplícala. Cualesquiera que sean las ganancias que creerás obtener, córtalas a la mitad. Cualquiera sea la cantidad de tiempo que proyectes hasta que termines de supervisar el producto, multiplícalo por el infinito porque nunca estarás completamente libre de preocuparte por tu producto.”

“Suena arriesgado,” interrumpí abruptamente. “¿Por qué alguien entonces se aventuraría a tal desarrollo con tanto desconocimiento?” Pregunté

“¡Sencillo! Los resultados son inmediatos, respondió enfáticamente El Universo. “Tan pronto como se lanza el producto, las recompensas comienzan a manifestarse. Mientras se llevara tiempo en llegar a recuperarse y estar en estado de efectivo positivo, es el único producto de su tipo que muestra un impacto favorable en el mercado desde el momento de su lanzamiento.”

“Ya veo,” dije tratando de seguir siendo objetiva y fue entonces cuando El Universo procedió avanzar aún más con su propuesta.

“Sin embargo, tampoco hay garantías y aunque esto será puramente tu creación, la forma en que el producto se desempeñara en el mercado estará a menudo fuera de tu control. Pero sí, las recompensas pueden ser infinitas. Este producto tiene el potencial de hacerte sentir orgullosa de formas que son imposibles de describir. Tiene el potencial de hacerte sentir más amor en tu corazón de lo que creías era probable y darte riquezas que van más allá de cualquier oro en el mundo.” Dijo el Universo.

“Wow, por favor continúa…” dije emocionada

“Te enfrentarás a desafíos que pondrán a prueba tu cordura y paciencia, pero también te ayudará a desarrollar creatividad que no sabías que tenías. Los primeros años serán intensos, requiriendo tu total dedicación, orientación, cuidado, enfoque completo y en muchos casos incluso sacrificios. Habrá ocasiones en que verás a tu producto funcionar y te sentirás completamente hechizada y habrá otros momentos en que desearás que hubiese una manera de regresarlo.

Habrá días en que estarás en la presencia de tu producto y sentirás que puedes ver atisbos de Dios a través de él y en otros, sentirás que estás viendo destellos de… bueno, lo opuesto a Dios si captas mi deriva. Solo quiero que sepas que es una parte normal del proceso” explico El Universo.

“¿Los aumentos van a ser más que las bajas?,” Le pregunté sintiéndome preocupada e insegura.

“¡Por supuesto! Habrán momentos difíciles, tristes y frustrantes, pero los tiempos felices y abundantes superarán cualquier dificultad que puedas enfrentar,” me tranquilizó El Universo.

“¿Qué pasa si mi compañía no está equipada para desarrollar tal producto? Suena difícil y no estoy segura de tener lo que se necesita y las habilidades necesarias para armar una creación de tal magnitud. ¿Qué pasa si fallo?” Pregunté humildemente.

“No olvides con quién estás hablando. Yo soy lo que soy y no te ofrecería este contrato de por vida si no sintiera que estás lista y equipada para asumir este trabajo,” respondió El Universo con fuerza convencedora.

“Parece intrigante tu propuesta,” le dije, “Pero también es arriesgada ya que todavía no tengo claro cuál será mi nivel de rendimiento.” Solicité más información.

Casi frustrada, El Universo alzó la voz,

“La mayor recompensa por tu inversión no puede medirse únicamente por lo que obtendrás al crear tu producto, Waleuska, sino en lo que te convertirás en el proceso.”

“Wow,” me quedé sin palabras con su declaración mientras ella continuo a iluminarme.

“Veras que a medida que pasen los años, la recompensa monetaria que pensabas era importante se volverá menos importante y podrás apreciar que la recompensa está en el trayecto y no en el destino,” argumentó El Universo.

“Suenas tan segura,” cuestioné.

“Sí, lo estoy,” afirmó El Universo. “He creado muchos de mis propios productos antes, así que puedo validar el mérito de este proyecto. Aunque tu tendrás una mano en crearlo, inadvertidamente, este producto también tendrá una mano en tu creación y te enseñará el verdadero significado e importancia de la vida,” concluyó El Universo.

Le agradecí al Universo por su amable visita y me retiré a descansar y pensar en su intrigante propuesta. El Universo dejó el contrato en mi escritorio para que yo lo firmara. Contemplé todo lo que El Universo me había dicho. Fue la decisión más aterradora e importante de mi carrera y de mi vida, pensé.

Después de haber analizado los pros y los contras de tal proyecto, más el esfuerzo y el compromiso que tendría que dedicar, solo vi una opción. Esa noche en mi oficina hace casi diecisiete años, firmé en la línea punteada y di ese salto de fe que El Universo tan generosamente me invitó a tomar.

De repente, mi cuerpo dió un salto brusco que me regreso a la conciencia cuando el zumbido de mi teléfono sonó. Eran mis técnicos  informándome que estábamos de vuelta en línea. Ah, música para mis oídos,” les dije: “Buen trabajo muchachos, gracias.  Vayan a casa a un necesario y merecido descanso.” 

Supongo que me quede completamente dormida en mi oficina desde quien sabe que hora. Mi teléfono mostró que era la 1:20 a.m. No te sabré decir con certeza si lo que experimenté esa noche fue real o simplemente un producto de mi imaginativo estado delta, sin embargo, esa noche firmé un contrato con El Universo para crear un producto llamado, VIDA.

Un ‘producto de vida’ tan hermoso que me ha dado, hasta ahora, más alegría y orgullo de lo que creía merecerme. El primero fue tan magnífico y exitoso que incluso me aventuré a hacer otro producto de vida único. Estos productos de vida se llaman Victoria y Emma.

Tal como el Universo dijo que sería, el proceso fue aterrador, las noches de desvelo fueron muchas, el compromiso y el trabajo fueron interminables, pero el Universo también tenía razón en que las recompensas serían tan profundas que a menos que te aventures a crear un producto de vida propio, no puedo hacer justicia al transmitirte las recompensas.

Mis productos de vida han estado en el mercado por años. El primero por 16 años, el segundo por 11 años. Si fuera por parte mía, ya estaría en camino de crear uno más.

Mi compañía se convirtió en la empresa más rica del Universo gracias a mis productos de vida. Pude obtener altos márgenes de ganancia por mi inversión y el pronóstico de mi empresa se ve increíble por los próximos cienes de años. Hemos descubierto una nueva fuente de riqueza que es interminable. Esa fuente viene en forma de experiencias, recuerdos, risas, besos de angelitos, manitas pegajosas, orgullo, abrazos, alegría, lágrimas y amor.

Si aún no has creado tu producto de vida, te aliento a hacerlo. Dale a tu empresa el regalo que sigue manifestándose.

En función de los resultados del mercado acerca de mis productos de vida, esto es lo que tú puedes esperar del tuyo, pero no está limitado a:

Tu producto de vida puede:

• Darte humildad.

• Ponerte de rodillas

• Hacerte volar

• Hacerte llorar de alegría y orgullo

• Hacerte agradecido

• Hacerte invencible

• Hacer que seas un héroe

• Darte fuerzas

Tu producto de vida puede:

• Ayudarte a enfrentar temores que no sabías que tenías

• Darte acceso a un depósito infinito de amor y fe

• Darte esperanza y razón para vivir

• Conectarte con experiencias que quizás habías olvidado

• Encontrar nuevo placer en las pequeñas cosas que das por sentado

Tu producto de vida puede:

• Hacerte creer en cosas que no creías eran reales

• Hacerte que hagas deseos sobre una estrella

• Reconectarte con la naturaleza

• Ayudarte a atrapar insectos y pequeños reptiles de los que de otro modo huirías

• Hacerte comer dulces

• Hacerte recordar lo divertido que es jugar con barro y pintar con los dedos

• Ayudarte a revivir todos los sueños de tu infancia: ser un astronauta, un pirata, un jugador de béisbol, una primera bailarina, un inventor, un jugador de hockey, un bombero, una sirena, un súper héroe, un piloto y mucho más.

Tu producto de vida puede:

• Hacer que seas la persona más importante en su vida

• Hacer que te sientas necesitado, amado y querido

• Hacerte gritar cuando ves interesantes marcas de lápices de colores en tus paredes recién pintadas

• Hacerte decir sí más que decir no

• Darte una brújula moral

• Hacerte fuerte

• Hacerte médico, curandero, enfermera, mentor, entrenador, mago, psicólogo y árbitro

Tu producto de vida puede:

• Darte acceso VIP para presenciar todos los primeros momentos especiales: el primer paso, primera palabra, primer beso, primer raspón o caída, primera cita, primer desamor, primera pelea cuando no vuelven a casa cuando dijeron que lo harían y primer ataque de cardiaco cuando aprenden a conducir.

• Demostrarte que no hay límites para el amor que puedes sentir y dar independientemente de la cantidad de productos que creas.

• Hacerte inmortal. Tu esencia continuará, vivirá en los corazones de tu producto de vida y en los corazones de los productos de tus productos de vida.

La mejor decisión que tomé fue que mi empresa produjera mis dos productos de vida. Estoy eternamente en deuda con mi visitante misteriosa que vino esa noche para invitarme a considerar la fabricación de estas vidas humanas.

El Universo me dio una maravillosa oportunidad de experimentar un mundo que no sabía existía. Después de todo, ¿cómo se puede entender el valor de algo que no sabes, en algo que nunca has conocido? Es difícil.

Siempre estaré agradecida por la noche en que escuché dos suaves golpes en mi puerta.

Es con gran gratitud que dedico este blog a todos los padres, especialmente a las madres que se entregan incansablemente a la causa más importante del universo: ¡LA CREACION DE UN PRODUCTO LLAMADO VIDA!

Feliz día de las madres

Con gratitud,